Gràcies al seu conservadurisme essencial, la literatura popular es va mantenir pràcticament immutable durants els segles en què la literatura culta en català va ser quasi inexistent, és a dir, en els segles XVI, XVII i XVIII. Així, mentre les classes altes adoptaven la llengua de prestigi cultural i de poder polític (és a dir, el castellà), les classes populars, que no tenien accés a l'"alta" cultura, i els estrats socials pertanyents a la burgesia i a les professions liberals van mantenir vives unes formes d'expressió (fonamentalment, cançó i teatre religiós) que van servir de punt de partida per a la recuperació i el restabliment del prestigi del català com a llengua de cultura per a la Renaixença, fins a la seva pràctica normalització, a la dècada dels 30 i que es va veure estroncada el 1939.
LA CANÇÓ
Rossend Llurba
El llenguatge dels cuplets era directe, carregat sempre de dobles sentits, basat sobretot en el dialecte barceloní més afectat de barbarismes i en l'argot de "pinxo" que reflectia tot el món de trinxeraires i de l'hampa. Era important que la cupletista sabés donar a les dobles lectures dels versos unes bones dosis de picardia més o menys continguda. Calia que gesticulés teatralment, que fes les entonacions que venien al cas amb silencis, ruptures de veu, subratllats, etc. Com es pot veure, tant o més important que la música i la lletra era la interpretació. El cuplet va obtenir un ràpid arrelament popular perquè els temes connectaven amb la sensibilitat de la gent obrera i menestral. La figura de Raquel Meller, cançonetista d'origen aragonès, va estar molt lligada amb el naixement del gènere a començaments de la dècada dels anys 10. El 1911 va actuar com a primera figura al teatre Arnau, i cantant en català i castellà va obtenir fama internacional, a més de popularitzar El noi de la mare. Cal destacar també la cançonetista menorquina Pilar Alonso qui, establerta a Barcelona, cap als anys 20, va obtenir èxits populars amb La Porta Ferrissa, La Font del Gat i Els Tres Tombs. Altres cantants famoses van ser Mercè Serós, Goyita i Teresita Pons.
Salon Arnau
LA LITERATURA POPULARGracias a su conservadurismo esencial, la literatura popular se mantuvo prácticament inmutable durante los siglos XVI XVII i XVIII, en los cuales la literatura culta en catalán fue casi inexistente. Mientras las clases altas adoptavan la lengua de prestigio cultural y de poder político (es decir, el castellano), las clases populares, que no tenían acceso a la "alta" cultura, y la burguesía y los que desempeñaban profesiones liberales mantuvieron vivas unas formas de expresión (fundamentalmente, la canción y el teatro religioso) que sirvieron de punto de partida para la recuperación y el restablecimiento del prestigio del catalán como lengua de cultura, durante la Renaixença (1833-1892), hasta su prácticamente normalización, durante la década de los años 30, interrumpida bruscamente en 1939.
La Revolución Industrial precipitó la transformación de unas formas expresivas que se habían mantenido casi inalteradas desde la Edad Media y los siglos XV y XVI. De este modo, los géneros "antiguos", basados en la tradición oral y arraigados a las zonas rurales (villancicos, corrandas, leyendas, rondalles, teatro religioso), se fueron modificando a finales del siglo XIX como consecuencia de los cambios de las costumbres en un nuevo contexto: el urbano. La mayoría de géneros nuevos que surgieron eran fundamentalmente ciudadanos y sirven de indicador del camino que siguió la nueva cultura de masas y de consumo: el periodismo (literario, satírico, de opinión), la literatura costumbrista, las publicaciones por entregas y el folletín. Estos géneros obtuvieron una gran difusión gracias a las nuevas tecnolgías aplicadas al proceso de impresión, la comercialización de productos culturales de manera masiva, el incremento sustancial de la alfabetización de la población y, finalmente, al augmento de la capacidad adquisitiva de las diferentes capas sociales.
LA CANCIÓN
La canción popular y el teatro fueron los géneros que más acusaron las transformaciones originadas por la revolución técnica y científica del XIX. Aunque no existe prácticamente material impreso de la época, existe la opinión de que la antigua canción popular, tanto la letra como la música, era producto de una moda y, por lo tanto, desaparecía con ella. Durante el Ochocientos, la canción popular consistia en su mayoría en adaptaciones de canciones populares extrangeras: contradanzas, mazurcas, galopes, polcas, rigodones, valses, vieneses (baile) o bien barcarolas y serenatas (canto). El único tipo de canción que consiguió crear una tradición fue la havanera, procedente de América. Inicial y genuïnamente era cantada en castellano por los pescadores de Calella y la Escala y por los trabajadores del corcho del Empordà. Del ámbito español llegó el pasodoble, el bolero y la jota, que tuvo una gran difusión por Valencia y las Baleares.
En la tradición catalana más genuina apareció la sardana al Empordà y a La Selva, que llegó a Barcelona alrededor de 1850. Lo más importante era la música, por encima de la letra. A veces, era el mismo compositor el que escribía la letra, o bien se la encargaba a un escritor de prestigio (Per tu ploro, de Pep Ventura, con letra de Joan Maragall; La Santa Espina, de Enric Morera, con la letra de Àngel Guimerà), o bien utilizaba poemas anteriores (Les fulles seques y La sardana de les monges, de Àngel Guimerà). Muchas sardanas, clásicas y modernas, una vez se habían hecho populares, fueron cantadas por corales y orfeones (Cors de Clavé, Orfeó Català) y por cantantes como Emili Vendrell, Salomé o Núria Feliu, entre otros.
El cuplet, originario de Francia, apareció en Cataluña com un acto más de normalización cultural. Recogía, además, algunas de las aspiraciones de la bohemia modernista de Barcelona y animaba la vida frívola de uno de los barrios más influyentes del momento: el Paralelo. Uno de sus principales iniciadores fue Rossend Llurba, poeta modernista desconocido, especialmente a través del texto Elogi el cuplet català (Elogio del cuplet catalán), donde exponía las razones de la necesidad de un cuplet catalán: pretendía que la sociedad popular tuviese un tipo de canción diferente a la de las corales y los orfeones, una canción frívola que se pudiera cantar en los teatros y en los cafés. Se trataba de crear arte y de potenciar la catalanidad.
El lenguaje de los cuplets era directo, siempre cargado con dobles sentidos, basado en el dialecto barcelonés más afectado de barbarismos y en el argot "pinxo" (el de los bajos fondos) que reflejaba la vida de la delincuencia. Era muy importante que la cupletista supiera dar a las dobles lecturas de los versos buenas dosis de picardia más o menos contenida. Tenía que gesticular de modo teatral, que las entonaciones y los silencios fueran los adecuados, rupturas en la voz... Casi más importante que la música y la letra era la interpretación. El cuplet consiguió arraigar rápidamente en las clases popular porque sus temas conectaban con la sensibilidad de la gente obrera y menestral. La figura de Raquel Meller, cantante de origen aragonés, estuvo muy ligada al nacimiento del género a inicios de los años 10 del siglo XX. En 1911 actuó como primera figura en el teatro Arnau y obtuvo fama internacional cantando en catalán y castellano, además de hacer popular El noi de la mare. Otras intérpretes famosas fueron la menorquina Pilar Alonso (que obtuvo un gran éxito en los años 20 con La Porta Ferrissa, La Font del Gat y Els Tres Tombs), Mercè Serós, Goyita y Teresita Pons.
El género que inició Llurba en 1910 llegó a su máximo esplendor a mediados de la década de los 20, cuando aparecieron las primeras recopilaciones impresas de cuplets, las cuales obtuvieron una gran aceptación entre el público: El cuplet català (1920), Número de cuplets (1923) i Cuplets catalans. En 1921 El Día Gráfico convocó un concurso destinado a la promoción del género. Éste y otros concursos premiaban letras y músicos a través de jurados compuestos por intelectuales y músicos de procedencia culta (Josep Carner, Alexandre Plana, Enric Morera, Francesc Pujols). Los autores de cuplets más destacados del momento fueron Rossend Llurba y J.Misterio (pseudónimo de J.Casas i Vila). El género empezó a decaer a comienzo de la década de los 30. Después de 1939 hubo unos cuantos intentos de recuperar-lo en castellano, pero no fue hasta la década de los 70 que cantantes como Núria Feliu y Guillermina Motta reactivaron el recuerdo, mayoritàriamente nostálgico, del cuplet.
Según Joaquim Molas, el cuplet asumió toda la tradición urbana y progresista popular inmediata del siglo XIX, la tradición oral y la sardana como símbolo de Catalunya. Estos tres factores determinaron el éxito y la difusión del cuplet. La sardana fue un tema preferente de algunos cupletistas y consiguió ser el baile por excelencia de los espectáculos de variedades. La mayoría de autores cantaban, conectando con la tradición más costumbrista, oficios, tradiciones y fiestas con técnicas propias de la literatura popular y aprovecharon estribillos conocidos o temas popularizados por la canción y/o el teatro (La Marieta de l'Ull Viu) para retener el interés del público. El cuplet se inspiraba, sobretodo, en la actualidad: el héroe desconocido, en relación a la Primera Guerra Mundial; aspectos ciudadanos determinados (autobuses,tranvías, parques de atracciones, la Exposición de 1929); elementos deportivos (el enfrentamiento Barça-Espanyol); nuevas formas de expresión como el cine; la exaltación de la mujer y de su condición que tenía que servir para la creación de un modelo de chica catalana, etc; algunos autores como Llurba o Misterio se dedicaron al cuplet patriótico; aunque la temática amorosa fue la predominante.
LA COMEDIA, LA REVISTA MUSICAL Y EL VODEVIL
El centro de estas tres manifestaciones musicales fue el Paralelo, nombre provinente que una taberna que se fundó allí en 1894. De entre los autores más representativos de comedias destaca Lluís Capdevila, autor de más de treinta obras, de las que destaca L'auca de la cupletista (1920), escrita en colaboración con Manuel Fontdevila. Josep Amich i Bert, "Amichatis", triunfó con Baixant de la Font del Gat y La Marieta de l'Ull Viu (1924), escrita, ésta última, en colaboración con Gastó A. Mantua que, con Un milionari al Putxet (1927), La Mary Pickford del carrer de l'Hospital (1929) y La morena de Coll-blanc (1931) consiguó éxitos antológicos. Otros autores fueron, además, Alfons Roure con piezas de distintos géneros (El rei del xotis, 1926; El marit de la vídua, 1928; La reina ha relliscat, 1932; i El rei fa treballs forçats, 1934).
El origen del vodevil en Cataluña de produjo en relación a algunos elementos propios del sainete. En 1880 se estrenó el primer vodevil en catalán, L'anada a Montserrat, adaptada por E. Aulés i A. Llanas. El periodo más brillante del género comprende los años entre 1914 y 1920, cuando triunfaban figuras como Margarida Xirgu y Josep Santpere con obras como Les píndoles d'Hèrcules.
Josep Santpere (1875-1939) fue el actor que de verdad consiguió triunfar en el Paralelo. Fue él quién obtuvo el éxito en obras que en otras circunstancias habrían pasado sin pena ni gloria. Entre sus vodevils más populares se encuentran La primera relliscada, Cuida't de l'Amèlia, La cocotte de les tres pigues y La reina ha relliscat. Después de 1939, el vodevil no reapareció hasta los años 50 con actores como Josefina Güell i Pau Garsaball, pero las dificultades políticas y la adulteración de algunas de características esenciales del género lo apagaron progresivamente.
[ENG]
Cafè Español
POPULAR LITERATURE
Because of its essential conservatism, popular literature almost remained without deep changes for centuries XVIth, XVIIth and XVIIIth, in which high Catalan literature had almost disappeared. While high society adopted the language of cultural prestige and political power (ie Castilian), common people, that had no access to that "high" culture, and the bourgeoisie and liberal professionals kept alive some forms of expression (basically, songs and religious drama) that served as a starting point to recover and restorate the prestige of Catalan culture and language during the Renaixença (1833-1892), until it practically standardization during the decade of the 30s, stopped abruptly in 1939.
The Industrial Revolution precipitated the transformation of some forms of expression that had remained almost unchanged since the Middle Ages and the centuries XVth and XVIth. Thus, the oldest literary genres, based on the oral tradition and rooted in rural areas (carols, corrandes, legends, rondalles, religious drama), were modified in the late Nineteenth century as a result of changing habits in a new context: the city. Most of new types of popular literature were mainly urban and were goof indicators of the road that followed the new mass culture as consumer good: journalism (literary, satirical, opinion), literature, customs and serials. These goods were widely distributed through the new edge technology applied to the printing process, the marketing of cultural products in a massive way, the substantial increase of literacy of the populations' and, finally, the increase of the purchasing power of different social strata.
SONG
The popular song and drama were the literary genres that most accused the transformations arising from the technological and scientific revolution of the XIXth. The old folk song, both lyrics and music, was a product a fashion and, therefore, disappeared with it. During the XIXth century, the folk song consisted mostly of adaptations of foreigner popular songs: contradanses, mazurkas, galops, polkas, rigadoons, waltzes, vienneses (dance) or barcarolles and serenades (vocals). The only type of song that managed to create a tradition was the havanera, from America, genuinely sung in Castilian by fishermen from Calella and l'Escala and cork workers from l'Empordà. From Spanis arrived paso doble, bolero and jota.
The most genuine tranditional song in Catalan was sardana, from the Empordà and La Selva, that arrived in Barcelona around 1850. Many classical anf modern sardanes, once it had become popular, that were sung by choirs and choruses (Cors de Clave, Orfeo Català) and singers like Emili Vendrell, Salome or Núria Feliu.
Cuplet, originally from France, appeared in Catalonia as another act of cultural normality. That type of song collected also some of the aspirations of the bohemian modernist from Barcelona and encouraged frivolous life of one of the most influential district of the time: Paral·lel. Its initiator was Rossend Llurba, unknown modernist poet. He wrote Elogi del cuplet català (Praise the Catalan cuplet), where setting out the reasons for the need for a Catalana cuplet: common people needed a new type of popular song different of the sung by choirs and choruses, a frivolous song that could sing in the theaters and cafes. That had to create art and to enhance the Catalan identity.
The language of cuplets was direct, always loaded with double meanings, based on the dialect most affected from Barcelona and the pinxo jargon (the underworld) reflecting the life of crime. It was very important to know that the cuplet singer had to express double readings, with theatrical gestures, intonations and silences, and appropriate breaks in the voice... Almost more important than music and lyrics was the interpretation. Cuplet root quickly got popular classes because their issues connected with the feelings of the people working and artisan. Personalities as Raquel Meller, singer of Aragonese origin, was closely linked to the birth of the genre to the early XXth century. In 1911 she played as first figure in Arnau Theater and earned international fame singing in Catalan and Castilian, having a great success with El noi de la mare. Other famous performers were the Minorcan Pilar Alonso (who was a great success in the 20s with La Porta Ferrissa, La Font del Gat and Els Tres Tombs), Mercè Serós, Goyita and Teresita Pons.
The genre that Llurba began in 1910 reached its best moment in the mid 20s and began to decline at the beginning of the decade of the 30. After 1939 there were a few attempts to recover-as in Castilian, but it was not until the 70's when singers like Núria Feliu and Guillermina Motta reactivated its memories, mostly nostalgic.
COMEDY, MUSICAL REVUES AND VAUDEVILLE
Lluís Soldevila, "La literatura popular contemporània". Història de la literaturatura catalana. Volum III: Segle XX -De la Guerra Civil als nostres dies.
MÉS MÚSICA/ MÁS MÚSICA/ MORE MÚSIC
(Cançons en català i més)
3 comentaris:
esplèndid post felicitats
una abraçada des de Reus
¡Molt bo el teu article!
"Baixant de la font del gat o Marieta de l'ull viu" va se estrenada el 15 d'abril de 1922, no és pas una obra de 1924: http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1922/04/15/pagina-10/33278097/pdf.html
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